lunes, 28 de julio de 2008

Soledad en fuga...


A veces sucede que estando rodeada de gente deseas estar sola. Darte un minuto para pensar o simplemente respirar mas lento y hasta suspirar. ¿Porque estas ganas de estar sola vienen justamente cuando no lo estas? ¿Porque no solo se puede estar solo cuando no tenes a nadie contigo? Simplemente porque la soledad es atractiva cuando se tiene lejana, no cuando se instala y duerme a tu lado. Pero hoy, en medio de un gentío, de personas que estimo, de palabras de afecto; yo buscaba una salida. Un punto de fuga por el cual escapar.
En medio de la noche clavaste en mi un pensamiento que te trajo a mi memoria. Y no tardo en llegar a mi corazón. Entonces comencé a extrañarte, me faltabas vos. Soñaba con ver tus ojos aparecer por la puerta que me mantenía cautiva. Me sentí ahogada y no sabia si era porque tu recuerdo aprisionaba mi corazón o porque quería escapar desesperadamente de este pequeño lugar en el que no estas. Cerré mis ojos, buscando de forma exasperada aislarme por un eterno segundo de otro corazón que no sea el mio el tuyo acercándose. Mi respiracion se hizo profunda y en ese maravilloso instante me perdí.
Logre safarme de aquí y pude por un momento sentirme aliviada, escapar de la sofocacion, del ahogo autofringido por mi estupidez aguda que me llevo a buscarte entre la gente; cuando lo único que debía hacer era cerrar los ojos, respirar profundo y pensar en vos.
Acabo de comprenderlo. No hace falta buscarte. La verdad es que siempre has estado conmigo.
Ahora cuando tu recuerdo aparezca no necesitare una puerta para escapar... solo cerrare mis ojos y te veré llegar.

0 comentarios: